¡Encuentra aquí tu refugio!

Muchas personas me contactan pidiendo ayuda para conocer a otras personas de su ciudad que también estudien las profecías. Después de todo, todavía son pocos los católicos que realmente creen en los mensajes celestiales y de sacerdotes que hablen de ellos. Aquellos que los estudian y perciben la gravedad de nuestro escenario espiritual a menudo se sienten aislados. Para empeorar, no se les toma en serio cuando se atreven a hablar de las revelaciones con sus conocidos.

Suelo sugerir que formen grupos de estudio locales y regalen libros sobre el tema a los sacerdotes. Sin embargo, muchos se ven completamente aislados en su realidad parroquial y no saben ni por dónde empezar. Para encontrar amigos que tengan la misma visión del escenario actual, me piden que organice iniciativas que, desafortunadamente, no podría gestionar.

Por eso, hice una publicación en Instagram y otra en Facebook con la esperanza de ayudar al público en el primer paso: la formación de una red de apoyo. Revisen a continuación qué hacer: 

1. Busquen en los comentarios de la publicación el nombre de su ciudad. Si no la encuentran, escriban ustedes mismos de dónde son.

   
   

2. Si encuentran su ciudad o alguna cercana, contacten directamente a la persona que dejó el comentario. Denle 'me gusta' o comenten para que ella se dé cuenta, ya que el mensaje de un desconocido puede terminar en la bandeja de mensajes no deseados.

   
   

3. Conversen en privado e intercambien contactos.

   
   

4. Pónganse de acuerdo para conocerse personalmente. Una sugerencia es encontrarse para rezar el rosario en una parroquia.

   
   

5. Mantengan los encuentros del grupo con regularidad. Siempre recen juntos.

   
   

6. Busquen a un sacerdote para acompañar el grupo.

   
   

7. Si todo avanza bien, organicen juntos un refugio, de acuerdo con las condiciones de cada uno.

Recuerden que la oración debe ser el centro de sus encuentros y que todo da más frutos cuando se hace en unión con la Iglesia a través de un sacerdote. Este debe ser como un padre para el grupo. Y sean discretos y prudentes al hablar sobre los lugares de sus refugios.

Enviaré al Padre Oliveira y a la Monja Nordestina una solicitud de oración por todas las iniciativas que nazcan aquí. ¡Recen ustedes también! ¡Que Dios los bendiga!

“Un amigo te querrá en todo momento: te ha nacido un hermano en previsión de días malos.” (Pr 17,17)

Traducido por: Katia Nogueira