Instrucciones para los niños (1944–1949)

Nuestra Señora de la Santa Cruz apareció a la vidente Dorotea en Erechim, Rio Grande do Sul, Brasil, entre las décadas de 1940 y 1980. Anunció grandes castigos que se avecinaban, varios de los cuales ya se han cumplido. Entre sus mensajes, algunos tratan de la necesidad de la instrucción de los niños:

“Hija Mía, diles a Mis ministros que formen asociaciones para niños. Que hagan orar a esos pequeños inocentes, quienes podrán salvar a Brasil, al Santo Padre el Papa, a sus ministros y a los religiosos. (…) Todos los días debes enseñar el Catecismo a tus hijos. Los padres tienen la obligación de hacerlo. Es así como los niños aprenden el camino de la Salvación. Mi Hijo siempre da la iluminación necesaria a al menos un miembro de la familia para llevar a cabo esta misión.” (09/12/1944)

“Comunica a todos los pequeños que recen cinco avemarías, cada día, en honor a las cinco llagas de Nuestro Señor Jesucristo y por la conversión de los pecadores. Que los adultos recen, todos los días, cinco padrenuestros con la misma intención.” (14/09/1945)

“Cuando todas las familias cristianas rezaren el Rosario diariamente, Rusla se convertirá y el comunlsmo terminará, y daré la paz a todo el universo. Si no Me escuchan, vendrá un gran castigo.” (02/03/1949)

“Cuántos niños aún no saben hacer la Señal de la Santa Cruz… La Señal de la Cruz recuerda la Cruz de Mi Divino Hijo, pero los cristianos de este tiempo se oponen a la Señal de la Cruz para acoger las supersticiones de los paganos. Los hombres pretenden la paz sin Dios, pero de nada les servirá. Si no hacéis penitencia, oración y sacrificio, Brasil se convertirá en una nueva Rusia.” (14/09/1949)

Como publiqué recientemente en esta página, la Monja del Noreste recibió un mensaje similar de su Ángel de la Guarda el 9 de julio. Se le dio la instrucción de llamar a los niños a orar por la paz. Junto al mensaje de Nuestra Señora de la Santa Cruz, podemos comprender las razones y la mejor manera de llevar a cabo esta misión. A los padres se les dio la misión de catequizar a sus hijos y enseñarles a hacer la señal de la cruz y a rezar cinco Avemarías; a los sacerdotes, la misión de formar asociaciones de niños.

Las oraciones de los pequeños tocan profundamente el Corazón de Dios, que con amor de Padre quiere responder a sus peticiones.

Traducido por: Katia Nogueira