Comencé a hablar con la Monja Nordestina por una revelación en la cual, en junio de 2023, un alma del purgatorio le anunció que un inmenso arcoíris será visto en todo el mundo antes de un evento catastrófico.
El 7 de agosto de 2023, la monja, ya se había acostado, cuando recibió otra revelación. No sabe si estaba despierta o dormida.
Ella se vio hablando conmigo por teléfono.
- Hermana, está sucediendo… - yo decía. – Acá, un poco arriba de la casa parroquial… En el cielo, hay varias luces, ¡de varios colores!
Ella veía las luces en la visión. Era noche y parecía una aurora boreal colorida.
Luego, la monja vio a personas corriendo y gritando. Entremedio de ruidos, escuchó:
- ¡Hermanos, cuidado! ¡Hermanos, tengan cuidado! Después, reconoció que la voz era del Padre Oliveira.
Además, ella vio a una ciudad devastada, parecía que era por una explosión. Personas corrían, tratando se salvarse.
La revelación terminó. La monja no lograba volver a quedarse dormida y pidió a Dios una explicación de lo que vio.
En la mañana siguiente, recibió una revelación, publicada acá, en donde el Señor dice que, en Polonia, habrá una explosión que llevará a otras naciones a entraren en conflicto. Ella entendió que era la respuesta de su pedido.
Respecto a esa misma explosión, ella recibió otra revelación en enero de 2024, también ya publicada, en la cual el Señor le dijo que una señal le seria dada en una noche y le haría saber que todo empezó.
El día 25 de mayo de 2024, la monja soñó que, en un cielo nocturno, veía a una gran y hermosa aurora boreal colorida. Su ángel le dijo: “Esa es la señal que el Señor te prometió.”
No está claro si esas revelaciones hablan del mismo evento. Pueden ser dos fenómenos diferentes: el primero, un inmenso arcoíris que aparece antes de una catástrofe desconocida; y el segundo, una aurora colorida que aparece antes de una explosión en Polonia.
Tal vez la monja haya oído la voz del Padre Oliveira junto a la cuidad devastada porque él entregará auxilio espiritual a la distancia, a las personas que estén sufriendo con la explosión.
Cuando esos eventos sean vistos en el cielo, recordemos que Dios nos avisó anticipadamente para que recordemos que Él tiene todo bajo control y estará con nosotros hasta el final. Hagamos penitencia por la paz.
Traducido por: Katia Nogueira
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