La Multitud se Acerca (feb/abr/may/2024)

En el día 28 de febrero del presente año, la Monja Nordestina soñó con el Padre Oliveira. Ambos estaban en la orilla de una playa. A lo lejos, por la arena, muchas personas venían caminando en su dirección. Por el mar, también se les acercaba un gran barco cuyos tripulantes eran en su mayoría hombres. Las personas que venían por tierra rezaban. Por otra parte, las del barco estaban muy agitadas. La monja dijo al padre:

— Ellos vienen por usted.

— Deje que vengan — respondió él. No huiré. 

Al otro día por la mañana, mientras la monja oraba por el padre en la Santa Misa, su ángel le dijo:

— Muchas almas irán hasta el padre, pero, así como José, él será perseguido por sus propios hermanos.

Ella comprendió que ese mensaje explicaba el sueño que había tenido.

En la tarde, cuando nuevamente ella rezaba por el Padre Oliveira, ella tuvo una visión. Vio el padre en la misma casa donde lo vio en el primer sueño que tuvo con él, en mayo de 2023. Él estaba de pie, al lado de una mesa de vidrio, mirando a una cajita azul que estaba sobre la mesa. Arriba de la cajita había un lirio blanco. Ella no entendió el significado de la revelación, pero cuando el sacerdote se enteró de ella, interpretó que la cajita era la señal de un pedido que él había hecho a Dios.

En la noche del 10 de abril, la monja tuvo otro sueño con el padre. Él tenía a una de sus piernas heridas y caminaba con mucha dificultad. Cuando supo del sueño, él interpretó como un símbolo de sus combates personales.

El 30 mayo, mientras oraba por el padre, Nuestro Señor dijo a la monja:

— Lo que empezó pequeño, se tornará grande en todo el mundo.

La frase la impactó profundamente y sintió como si Nuestro Señor estuviera recibiendo al sacerdote en Sus brazos, invitándolo a descansar en Su Corazón.

Entiendo que la revelación de la playa muestra, de forma simbólica, los fieles laicos, representados por los caminantes, acercándose la Padre Oliveira en espíritu de oración, mientras los miembros del Clero, representados por los hombres del navío, acercándose de modo conturbado, debido a la tribulación sufrida por la Iglesia.

Oremos por la Santa Iglesia y por el Padre Oliveira. Que él se fortalezca y logre avanzar en su misión, de la cual no huirá.

Traducido por: Katia Nogueira