Los continentes que sufrirán con el conflicto (20/02/2025)
- Lucas Gelásio
- 14 abr
- 2 Min. de lectura

En la madrugada del 20 de febrero, la Monja Nordestina recibió una revelación en sueño. Por primera vez, también recibió su interpretación.
Ella veía lugares destruidos: edificios, fabricas, calles y ciudades enteras. Había personas heridas. Entre ellas, niños abandonados en las calles. Veía gente hambrienta, miserables y muertos. El mundo era un caos. El escenario era de post guerra.
Mientras caminaba entre los escombros en búsqueda de un lugar de no estuviera destruido, encontró a un niño que aparentaba tener 6 años de edad. Tenia piel muy blanca, era rubio y de ojos azules. Usaba ropas muy pobres y sostenía, con esfuerzo, un cesto. En su interior, había una niña que aparentaba tener menos de 2 años. Tenia rasgos asiáticos, ojos estirados y cabello negro y liso.
— Quiere ayuda? — preguntó la monja, viendo los esfuerzos del niño. Él paró y lloró.
— La llevo a un lugar seguro, — respondió el niño — pero necesito encontrar a mi otro hermano.
La monja entendió que eran huérfanos.
Tomó a niña en sus brazos y los acompañó a buscar al otro hermano. Con dificultad, lo encontraron solo, asustado y buscando comida entre los escombros. Los rasgos del niño también eran diferentes a los de los otros niños: tenia piel un poco menos blanca que el otro, cabello negro, ojos grandes y castaños. Parecía tener 4 años de edad. Estaba todo sucio.
— Ustedes son realmente hermanos? — preguntó la monja al poner la niña con los demás.
— Somos todos hermanos — respondió el mayor. Hijos del mismo Padre y de la misma Madre. ¡Ayúdanos!
— Los llevaré a un lugar seguro.
Nuevamente la monja tomó la niña en sus brazos, quien la abrazó con fuerza. Los otros dos se tomaban de su hábito. Conmocionada, se puso a caminar para lejos de la destrucción.
En este momento, su Santo Ángel le concedió, por inspiración, el entendimiento de la revelación. Los tres niños representan los tres continentes que estarán involucrados en el gran conflicto que vendrá: Europa, Asia y América. La monja simboliza las naciones que estarán fuera del conflicto y que deberán ayudar a las demás.
Le pregunté si América también incluía a la del Sur. Ella dijo que esa parte del discernimiento no vino completa, pero que siempre le viene a la mente los EUA.
Oremos con urgencia por la paz en el mundo.
Traducido por: Katia Nogueira
コメント