Los Leones de la Iglesia
- Lucas Gelásio
- hace 4 días
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Existe una expresión latina que dice «nomen est omen», que indica que el nombre que uno recibe es un presagio de su vida. Muchos personajes bíblicos, de hecho, cumplieron con el significado de sus nombres, aunque esta no es una regla general.
El cardenal Prevost eligió llamarse Papa León XIV, repitiendo uno de los nombres más tradicionales de la Iglesia, solo superado por Juan, Gregorio y Benedicto.
Muchos de los Papas Leones combatieron con firmeza los errores de su época. San León I, o el Magno, se enfrentó a Atila, el Huno y luchó contra el monofisismo. San León II, a su vez, luchó contra el monotelismo; San León III, contra el adopcionismo; San León IV, contra los sarracenos. San León IX excomulgó al Patriarca de Constantinopla durante el Gran Cisma de Oriente, mientras que León X excomulgó a Lutero durante la Reforma Protestante. León XII luchó contra el liberalismo y, finalmente, León XIII, el último hasta hace poco, luchó contra el comunismo y la masonería.
Otros papas con este nombre vivieron momentos tristes en la historia de la Iglesia, como los cuatro Leones de la Edad de Hierro. León V, a las pocas semanas de su pontificado, fue arrestado por un antipapa y ejecutado en prisión. León VI, a su vez, gobernó solo unos meses. León VII, incluso en un período turbulento, luchó contra la brujería y a favor del celibato sacerdotal. León VIII, finalmente, fue primero antipapa y luego se convirtió en papa legítimo.
León XI, aunque vivió en una época mejor, tuvo el pontificado más corto de los leones, con una duración de tan solo 26 días.
Para que el nuevo pontífice, el Papa León XIV, pueda afrontar los errores de nuestro tiempo con la fuerza de un león, necesitará las oraciones de toda la Iglesia. Oremos para que su pontificado sea santo y para que tenga el glorioso destino de sus predecesores que fueron verdaderos leones en la defensa de la Fe.
¡Larga vida al Papa!
Traducido por: Katia Nogueira
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