Una Batalla Espiritual del Padre Oliveira (05/05/2023)
- Lucas Gelásio
- 14 abr
- 2 Min. de lectura

El 5 de mayo de 2023, la Monja Nordestina tuvo un sueño con el padre. Él usaba una sotana negra y estaba en el living de una casa. De pie, leía un cuaderno que sostenía frente a su rostro. Bajó el cuaderno y, con semblante preocupado, miró la monja. Se pudo ver su fisionomía en detalles.
La escena cambió. Ahora la monja estaba al lado de otras hermanas, viendo las noticias por la televisión. El reportero dijo:
— Nadie lo conoce. Pocos saben su verdadero nombre e identidad. Él usa el nombre de Padre Oliveira y, en medio del caos que estamos viviendo, ha sido la esperanza de muchas personas. Él ya ha curado a tres personas, y muchas otras lo están buscando.
En ese momento, ella se preocupó y miró para las hermanas que estaban con ella. No dijo nada, pero su sentimiento era que todo aquello era una trampa del Demonio para atrapar al padre.
Volvió a mirar el televisor y vio al reportero mostrando escenas de sufrimiento y de personas enfermas. Algunas estaban pálidas y con los ojos enrojecidos. De sus bocas, salían chillidos parecidos a los de quien sufre una crisis aguda de asma.
El reportero mostró a dos mujeres que habían sido curadas por el padre: una era una joven señora; la otra, una señora adulta mayor. Preguntó a una de ellas:
— Fue el Padre Oliveira quien la curó? ¿Pero cómo, si usted no lo conoce?
— Yo le oré con mucha fe y él vino hasta mí y me curó — contestó ella.
La escena volvió a cambiar. La monja vio a una enfermera con bebes en incubadoras. No presentaban síntomas externos, pero estaban enfermas. El reportero anunció que mostraría a uno de los bebes que era la tercera persona que había sido curada por el padre. El sueño terminó en ese momento.
La monja se despertó con un sentimiento de alegría, por entender que el padre será instrumento del Señor en tiempos difíciles, y de temor, por entender que el Demonio tratará de perderlo a través de tentaciones y trampas espirituales. Sintió que el sueño era un llamado para orar todavía más por él.
Meses después, ella se deparó con una foto del sacerdote que vio al inicio del sueño y me dijo su nombre. Padre Oliveira me dio permiso para confirmarle que efectivamente era él.
Oremos para que Dios proteja ese padre de las trampas del Enemigo en medio de sus misiones y batallas espirituales.
Traducido por: Katia Nogueira
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